¿Cómo calientan tus jugadores? ¿Afecta al rendimiento de tu equipo?

Me encanta asistir a los partidos de fútbol de manera presencial en los estadios. Como espectador y desde una perspectiva y dinámica externa a un equipo, disfruto de la realidad del juego y espectáculo. El ambiente, la atmosfera competitiva y el devenir de los múltiples factores que acontecen, son imposibles de vivenciar en el visionado de un buen partido por televisión.

El pasado fin de semana, pude disfrutar junto a mi familia de un gran partido. Hubo muchos goles, y dos equipos con unos modelos muy sólidos y reconocibles. Pero un pequeño o gran detalle llamó mi atención porque además de alguna forma lo vi relacionado con el rendimiento del equipo. Los diferentes calentamientos efectuados en la previa y durante la competición fueron fundamentales en el rendimiento final. Dentro de mi humilde experiencia en el mundo del deporte y a través del entendimiento holístico del fútbol y de la vida, entiendo que el todo es mucho más que la suma de las partes, y de esa forma la conexión del no-juego también va asociado al resultado final.

En uno de los últimos artículos científicos que he leído (Kobal et al, 2022), demuestran que los equipos que realizan más cambios (5) terminan o dosifican su carga global mejor que aquellos que realizan menos sustituciones (3 o menos), no habiendo diferencias significativas en las variables físicas o técnicas entre equipos. Por lo tanto, y sobre todo en periodos de alta congestión competitiva, parece que la inclusión de más jugadores durante un partido permite un mejor equilibrio entre estrés y recuperación para los equipos, y de esta forma los procesos de calentamiento previos y durante el partido deberían también ser revisados y optimizados.

Calentamiento prepartido

Muchos profesionales preparan hasta el más minucioso detalle el calentamiento prepartido de sus equipos y jugadores. En ocasiones, dentro de este espacio, podemos hasta visionar mini-sesiones de entrenamiento donde podemos observar múltiples ejercicios y tareas de entrenamiento que de una forma u otra van conectadas o no, con el modelo de juego del equipo y sus intenciones en competición. En algunos equipos me gusta ver algún espacio donde el propio jugador se autorregula y realiza ejercicios individuales que, probablemente mejoren su activación física pero también mental, aunque de alguna forma desorganizan la imagen de orden colectivo.

En dicha rutina, además, me apasiona observar el orden, la sincronía de los movimientos de diferentes jugadores, su grado de concentración, y sobre todo el nivel de comprensión de la tarea o del contenido que están ejecutando. Al mismo tiempo y finalmente analizo también el estado final de ese proceso, es decir en qué nivel de preparación marchan de vuelta al vestuario unos 8-10 minutos antes del pitido inicial.

Calentamiento en el descanso

En el descanso, pueden ocurrir varios escenarios: jugadores que individualmente toman la iniciativa de activarse por si son requeridos en la segunda parte; jugadores que calientan de una forma más dirigida pues se les ha informado que saldrán inmediatamente al terreno de juego; y por último jugadores que independientemente de si van a participar o no, se activan de nuevo como equipo de manera global y conjunta en este espacio de tiempo.

Este tercer caso, me da mucha información pues a nivel colectivo requiere de una serie de acuerdos y valores como equipo muy importantes. Es la segunda ocasión normalmente, que los jugadores se activan de una forma consciente y conjunta independientemente de si van o no ser utilizados en la competición posterior.

Y por supuesto, el papel, la implicación y la actitud del preparador físico o entrenador asistente que lo dirige es fundamental y clave en este momento. El respeto, la profesionalidad y la generosidad del jugador con la que se entrega esta segunda activación hacia el rendimiento individual y del equipo, diría que va muy relacionado con el resultado.

Calentamiento en la banda – sustituciones

Una vez que un jugador es llamado por el entrenador a la zona de calentamiento en la banda durante el partido, sabe de las intenciones y de la alta probabilidad de participar en el juego. En estos casos, el correcto ajuste de los tiempos y las necesidades del equipo, son claves para poder hacer un calentamiento mínimo pero necesario para poder entrar en el juego con una posibilidad de influir en el rendimiento de tu equipo.

En los momentos de cambio y sustituciones, una adecuada información y previsión de tiempos e instantes por parte de los cuerpos técnicos también puede hacer este calentamiento mucho más ordenado, secuenciado y progresivo con el objetivo de no fatigar al atleta ni física ni mentalmente.

La relación de estos jugadores con sus compañeros en la banda, con sus adversarios (que también calientan con idéntico objetivo) e incluso con las acciones del juego es algo que es imposible demostrar, pero considero que tiene relación con el rendimiento.

Y después de todo esto, ¿cómo calienta tu equipo? ¿cómo calientan tus jugadores? ¿qué espacios, tiempos y tareas utilizas para ellos? ¿crees que puede haber una conexión de estos contenidos en el no-juego con el rendimiento final?

Espero conocer algunas de tus respuestas, y sobre todo seguir viendo y analizando la influencia de estos calentamientos y sus detalles en el rendimiento colectivo final de nuestros equipos.

Un saludo, seguimos avanzando,

AG

2 comentarios
  1. Mateo
    Mateo Dice:

    Hola Antonio.. Primero agradecer el espacio y dejar la puerta abierta.
    Yendo al punto.. en mi camino deseo siempre no perder el foco entre optimizar los momentos y correr el menor riesgo posible. Comparto en absoluto la sincronización y conexión de los momentos sin que el jugador lo sienta o si sienta que el partido ya está iniciando. Un tema a parte y de mi preocupación, es el banco. Cuando surge una lesión y el técnico solicita de inmediato al jugador.. es por esto que he decidido en iniciar los primeros minutos de entrada en calor de partido con todos los jugadores, con el fin de cumplir con “disminuir el riesgo”, para luego pasar al momento de los 10, los que juega y deben estar prontos desde el primer minuto. No se si es la mejor decisión, siempre el contexto puede responder a esto, pero me gustaría intercambiarlo y que tú también me compartas esto, la experiencia.
    Saludos cordiales.. seguimos trabajando

    Responder
    • Antonio Gómez
      Antonio Gómez Dice:

      Hola Mateo, muchas gracias por tu aportación y comentario al blog.
      Pienso que la estrategia de comenzar el calentamiento con todos los jugadores disponibles (starters y no-starters) es muy acertada antes del inicio del partido.
      En cierta medida también, y por otro lado, el calentamiento del medio tiempo o tiempo de descanso para todos los jugadores del banquillo tendría este mismo objetivo, pero como bien dices debe adaptarse de una forma saludable y consensuada al contexto de cada uno.
      Seguimos avanzando…

      Responder

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